La estrategia de Seguridad Nacional no ve riesgo de un gran apagón como del que alerta Austria
El Gobierno insiste en señalar que el riesgo de sufrir en España un gran apagón energético, como el que ha dado prácticamente por seguro el ejército austriaco, es mínimo. De hecho, en la Estrategia de Seguridad Nacional, la guía del Estado para actuar ante cualquier riesgo para España, no figura descrita la posibilidad de un gran corte de suministro eléctrico. Tampoco se habla explícitamente de ello en el documento monográfico sobre riesgos energéticos del Departamento de Seguridad Nacional (DSN).
¿Está España preparada para la posibilidad de que se produzca un gran apagón y se corten las cadenas de suministro eléctrico a los hogares? ¿Tiene Moncloa algún plan en caso de que sucediese? El Gobierno de Pedro Sánchez insiste en que el riesgo es mínimo, e incluso descarta la posibilidad «con rotundidad» -en palabras de la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera-, mientras en Austria lo consideran un «riesgo real y muy serio». Parte de los españoles parecen inclinarse más por creer a los austriacos, en vista de las ventas disparadas de velas, linternas y hornillos de gas.
En España, además del sector eléctrico, hay algunas comunidades autónomas que ya se lo han tomado más en serio que el Gobierno central. En Cataluña, por ejemplo el subdirector de Programas de Protección Civil, Sergio Delgado, explicó en una entrevista a RAC1 que un apagón de larga duración «es una posibilidad real». Advirtió que es «un escenario en el que se ha trabajado y que ya tenemos preparado».
A nivel nacional, sin embargo, no hay constancia de que el Gobierno haya iniciado ninguna preparación ante un hipotético apagón derivado de una caída generalizada del sistema eléctrico. De hecho, tal y como ha constatado OKDIARIO, esa posibilidad ni siquiera figura entre las amenazas y riesgos a la seguridad de España que recoge la Estrategia de Seguridad Nacional. La guía que establece los principales peligros a los que se puede enfrentar el Estado a corto, medio y largo plazo y la forma de afrontarlos.
Si bien una pandemia como la del Covid que asoló España en 2020 y 2021 sí se contemplaba como un escenario posible, el apagón de larga duración que deje al país a oscuras no figura entre los riesgos descritos en ese documento de 128 folios.
«Aumento de la inestabilidad»
En el apartado dedicado a posibles vulnerabilidades energéticas, la Estrategia Nacional incide en que «el suministro energético es clave para un país como España, que depende para su abastecimiento en gran medida de zonas como África del Norte o el Golfo de Guinea. El aumento de la inestabilidad geopolítica en las principales zonas productoras pone en peligro el abastecimiento de productos de forma directa y puede provocar una escalada en los precios del petróleo y el gas».
El documento incide en un posible desabastecimiento por la inestabilidad política -y una consiguiente subida de precios-, pero no advierte de ningún corte o apagón como tal. La única vez que menciona un escenario similar, aunque de manera tangencial, es al hacer referencia a «la baja interconexión energética de gas y electricidad de España con el resto de Europa», que a juicio del DSN «aumenta la vulnerabilidad a interrupciones en el suministro».
Concluye la Estrategia Nacional que es «prioritario garantizar el suministro de energía y asegurar su abastecimiento, de una forma sostenible medioambiental y económicamente, en un contexto de transición energética hacia un modelo más seguro y más eficiente».
Clave para la «continuidad del Estado»
El Departamento de Seguridad Nacional, el mismo que asesora en materia de riesgos directamente al presidente del Gobierno y depende orgánicamente de su jefe de Gabinete, dispone también de un manual monográfico sobre seguridad energética para «orientar la acción del Estado con visión anticipatoria». Data de 2015, lleva estampada la firma del ex presidente Mariano Rajoy y tampoco menciona ni anticipa un posible apagón como riesgo plausible.
En el medio centenar de hojas que componen este documento, tal y como ha constatado OKDIARIO, se desgranan los «desafíos, riesgos y amenazas de distinta índole pueden socavar la garantía del suministro de energía. Esta Estrategia los identifica y traza las líneas para mitigarlos en la anticipación, prevención y respuesta».
El informe resta importancia a posibles efectos de la inestabilidad política en el norte de África asegurando que «España cuenta con una matriz de abastecimiento de hidrocarburos diversificada a nivel mundial». Insiste en destacar que «los factores que definen al sistema eléctrico español son su robustez y fortaleza al estar compuesto por un sistema mallado y parcialmente interconectado con Francia y Portugal».
«La energía es un componente fundamental de la prosperidad, el crecimiento económico y bienestar de la sociedad, así como de la propia soberanía y continuidad del Estado. Sin energía no hay desarrollo ni progreso posible», advierte el documento Estrategia nacional de seguridad energética.